Camarera de pisos. El móvil.

Al cabo del rato vi aparecer a un hombre por el pasillo, venía directo hacia donde yo me encontraba. Era un hombre alto y esbelto moreno y con barba corta pero bien arreglada, vestía camisa blanca y pantalones beige.

-Buenos días – me dijo al pasar por mi lado, yo le respondí con lo mismo.

Le observé por detrás , tenía un buen culo redondo y los pantalones le quedaban perfectos. Dejó un aroma muy familiar ara mi, que me estremeció de nuevo cuando pasó por mi lado, por el olor era el huésped de la suite.

Efectivamente, era el entró en la suite que hacia 10 minutos estaba yo allí.

Espero que no se de cuenta por haber utilizado su perfume… Pensé.

Yo seguí con lo mio, pero me había vuelto a poner un poco húmeda por el perfume y a la vez porque el chico de la suite estaba realmente potente.

-Perdón, este móvil es suyo? – me obresalté al escuchar la voz, me había asustado. Me giré y era el chico de la suite. Miré en mis bolsillos y mi móvil no estaba.

-Ostras si, no me había fijado que no llevaba el movil.

-Estaba encima del mármol del baño de mi habitación, pensé que podría ser de usted ya que la habitación está hecha.

-Qué despistada! Gracias.

-Que lo se lo olvide otra vez en otroa habitación! – me dijo giñandome un ojo.

-Tendré más cuidado, disculpa.

-Ah! Por cierto, me tomado la libertad de apuntarte mi nombre en tu teléfono, soy Fran. – me dijo cuando ya se estaba yendo.

Me quedé helada. Tenía su teléfono apuntado en mi móvil

Y yo ahora que hago?

Ese día llegué mas tarde de lo habitual a casa, había sido un día muy ajetreado y estaba cansada, así que me puse hacer la siesta. En la cama miré el teléfono y busqué Fran. Me apareció un teléfono, no tenia ninguno más con ese nombre. No estaba segura de decirle nada pero ya que me lo había dado me dispuse a escribirle por whatsapp.

-Hola Fran, soy Laia que trabaja en el hotel. Hoy me has apuntado tu teléfono. Sabes que me gusta mucho tu perfume?

-Hola Laia. Es mi perfume favorito, no eres la primera que me lo dice. Espero no haberte molestado hoy en el trabajo.

-Tranquilo, a veces soy una despistada. Tengo que dejarte que voy a descansar.

-Me gustaría estar allí contigo, eres muy hermosa. – junto con este mensaje iba una fotografía de en en bañador slip. -Por si te apetece verme…

Me volví a ruborizar y mi vagina empezó a mojarse. No le contesté. Empecé abajar mi mano por dentro las braguitas.

-Te vas a descansando?

Mi móvil vibró.

-Sigue enviándome mensajes ahora te contesto.

Me puse el móvil encima de las braguitas por la zona del clítoris y con la otra mano iba introduciendo mis dedos dentro de mi vagina húmeda. El móvil no paraba de vibrar, cada vez más seguido y yo iba moviendo los dedos cada vez más deprisa, mmm… me estaba encantando notar esa vibración seguida en mi clítoris. Movía mi pelvis arriba y abajo, mis dedos a dentro y fuera y la vibración. OH SI! Que gusto. Me corrí y me quedé exhausta.

Miré el móvil. No tenía ningún mensaje más de Fran, pero si mi amiga me había bombardeado a mensajes y tenía una llamada suya.

Continuará

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